Bajo las sombras de sus montañas, en la confluencia de los ríos Isábena y Ésera, en el límite entre la montaña y el llano, la erosión de la historia ha perdurado en un rico patrimonio cultural catalogado como Conjunto Histórico-Artístico en 1975.
El entramado de sus calles de trazado medieval en el Barrichós esconde plazuelas hasta confluir en la renacentista Plaza Mayor. Iglesias y museos se descubren bajo la vigilancia de la Basílica de la Virgen de la Peña sobre la extensión de la Villa. Lejos del núcleo principal, torreones, castillos o ermitas románicas describen el trayecto cultural e histórico del municipio de Graus.